Para ofrecer la máxima calidad a nuestros clientes, es fundamental contar con un registro de proveedores sólido y de confianza, que permita alcanzar un elevado nivel de rendimiento de negocio. Por este motivo, RIBSA apuesta por una relación comercial firme, sostenida en el respeto mutuo, la objetividad, la calidad, la transparencia y la honestidad. Además, en su apuesta por las compras responsables.
En esta Política de gestión de proveedores, RIBSA recoge los procedimientos para la selección de proveedores y la realización de compras, buscando evitar conflictos de intereses y obtener un beneficio mutuo, afianzándose en su ideología de mantenerse como una empresa responsable y sostenible.
RIBSA realiza una evaluación continua de los proveedores, estableciendo un índice de calidad que indica el grado de satisfacción con cada proveedor. Esto permite priorizar con qué proveedores contratar, renovar compromisos, buscar mejoras en la calidad y eficacia de los servicios y de qué manera se debe interactuar en el contexto de la compra, todo bajo los criterios establecidos en una planificación previa.
Para efectuar la valoración de proveedores se han establecido una serie de criterios cuantificables de los que se obtiene un valor objetivo que califica el desempeño del proveedor.
En caso de que la valoración de los servicios/productos suministrados tenga como consecuencia un desempeño no esperado, este se comunicará al proveedor afectado determinando las acciones pertinentes, en su caso.